17 Jun El lenguaje de las adicciones #2: metáfora del autobús
Las personas percibimos el mundo mediante un filtro constituido por los sentidos y nuestras interpretaciones. Las conclusiones a las que llegamos nos permiten sentir, pensar y actuar en consecuencia. Al no existir una realidad objetiva universal ante un mismo suceso, situación o circunstancia, percibimos, sentimos y reaccionamos muy distintamente unas personas de otras.
Las emociones negativas (tristeza, ira, miedo,…) son normales y sanas, teniendo como función principal avisarnos de que algo no va bien. Esto nos alerta para poder emplear nuestro esfuerzo en intentar analizar qué está sucediendo y poder manejar nuestro estado, especialmente cuando esas emociones negativas son intensas y nos bloquean o nos impiden avanzar permitiendo que la ansiedad se manifieste.
Para ello es muy importante saber identificar esos pensamientos negativos (conclusiones precipitadas, maximizar, autoatribución, razonamiento emocional,…) en muchos casos erróneos y conocer las emociones y sentimientos que experimentamos.
Hay que tener en cuenta que no podemos elegir cómo sentirnos ni los pensamientos que nos asaltan, pero sí qué hacer para sentirnos y vivir mejor.
Te invito a reflexionar sobre este tema mediante el siguiente documento. Espero que te guste y te sirva de ayuda.
En formato texto: Metafora del autobus
En formato vídeo (en inglés, con subtítulos en castellano): Metáfora del autobús.
¿La conocías? ¿Te ha gustado?
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